Las esencias aromáticas están diseñadas para brindar bienestar a través del olfato. Podés usarlas para perfumar ambientes, revitalizar textiles, crear atmósferas relajantes o energizantes, y hasta personalizar productos cosméticos y de limpieza. Unas pocas gotas bastan para transformar cualquier momento en una experiencia sensorial única.

Perfectas para quienes buscan conectar con sus emociones a través de los aromas, elevar la energía de un espacio o disfrutar de una fragancia que acompañe su rutina.

Modo de uso sugerido:

• Difusor: agregá de 5 a 10 gotas en el agua.
• Lámpara de sal : agrega unas gotas sobre las piedras de sal.
• Hornos de cerámica: colocar unas gotas preferentemente sobre un aceite.
• Limpieza consciente: agregá unas gotas a tus preparados caseros para darles un aroma natural.
• Cosmética artesanal: usá en pequeñas dosis para dar fragancia a cremas, jabones o bombas de baño (respetando las concentraciones recomendadas).
• Baños relajantes: unas gotas en la bañera o en la ducha para aromaterapia instantánea.